Diamantes cultivados en laboratorio con certificación GIA

A medida que aumenta la demanda de diamantes cultivados en laboratorio en general, también lo hacen los requisitos de características específicas que deben poseer estas piedras. Una de las principales características que buscan los consumidores es el informe del GIA. El laboratorio se considera el más popular y de mayor confianza para clasificar los diamantes extraídos, y los consumidores desean el mismo nivel de credibilidad para sus gemas creadas en laboratorio. Pero, ¿GIA clasifica los diamantes creados en laboratorio y cuáles son las diferencias con otros informes? Aquí está lo que usted necesita saber.

GIA comenzó a certificar diamantes cultivados en laboratorio en 2007. Sin embargo, a diferencia de otros laboratorios, sus certificados no incluyen el color específico y grados de claridad. En su lugar, optaron por grupos de rangos. Por ejemplo, los diamantes de color D y F tendrían el mismo grado como "incoloro". Esto fue considerado un problema importante por muchos fabricantes, incluidos nosotros, ya que esta práctica confundía al público en general. Por lo tanto, había una cantidad muy limitada de diamantes cultivados en laboratorio certificados por el GIA disponibles para la compra.

Todo esto cambió en 2020, cuando GIA actualizó su política. Introdujeron nuevos certificados de diamantes cultivados en laboratorio con los grados exactos de color y claridad. Sin embargo, sólo eran accesibles en línea sin informes físicos que se imprimen. Esta nueva política permitió una rápida afluencia de los diamantes de laboratorio calificados por GIA en el mercado. "Estamos respondiendo a la demanda de los consumidores", dijo entonces Susan Jacques, Directora Ejecutiva de GIA. Y la demanda ciertamente estaba ahí. Al actualizar su política, GIA, el laboratorio gemológico de mayor confianza, básicamente aprobó los diamantes creados por el hombre como diamantes legítimos que debían clasificarse según las mismas normas que los extraídos de minas.

Aunque los informes GIA no incluyen tantas especificaciones como los GCAL, siguen teniendo los requisitos básicos: grados 4C, parcela del diamante y los comentarios con información adicional. Debido al reconocimiento del nombre, la clasificación de diamantes cultivados en laboratorio en GIA todavía puede ser un poco cara para muchos cultivadores y mayoristas. El GIA está aumentando la cantidad de diamantes manufacturados que certifica, pero el IGI sigue siendo el instituto de referencia para la clasificación de diamantes cultivados en laboratorio en términos de volumen debido a su rentabilidad. Recientemente GIA ha introducido un tipo adicional de informe, llamado dossier de diamante cultivado en laboratorio, que debería ayudar a aumentar la cantidad de empresas y particulares que utilizan el laboratorio para clasificar sus piedras preciosas artificiales. La opción actualizada no tiene un diagrama de trazado de las piedras y es significativamente menos costosa.

Otro problema que frena a algunos clientes a la hora de certificar en GIA es su política de "sólo digital". Muchos consumidores todavía quieren obtener un informe físico junto con el diamante que compran. Sin embargo, este problema también se resuelve fácilmente, ya que GIA ofrece archivos pdf de los informes de su base de datos, que se imprimen y plastifican fácilmente. Esto es lo que muchas empresas optan por hacer en lugar de no tener un certificado físico en absoluto. Disponer del informe marca la diferencia y aumenta las posibilidades de éxito de las operaciones. Mientras que la gente de la industria está abogando por los certificados físicos oficiales GIA de diamantes creados en laboratorio, todavía estamos muy satisfechos con la certificación GIA de diamantes creados en laboratorio en general. En LaBrilliante entendemos lo importante que es tener su diamante con un certificado de un laboratorio gemológico de confianza. Ya sea IGI, GCAL o GIA, tenemos lo que necesita.

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