Placas de diamante
El material para las industrias mecánica, óptica y electrónica
Las placas de diamante se están convirtiendo en un material industrial muy versátil que supera a los materiales convencionales en entornos extremos. Los avances en la deposición química de vapor (CVD) han permitido la producción escalable de diamante sintético en placas y otras formas para satisfacer la creciente demanda en todos los sectores.
La dureza, conductividad térmica y resistencia química inigualables del diamante permiten aplicaciones que no son posibles ni con los metales, cerámicas o compuestos más avanzados. Las placas de diamante CVD se están adoptando en la óptica, la electrónica, las herramientas, la industria aeroespacial y otros campos para superar los límites de la velocidad, el calor y la durabilidad.
Nuestro material de diamante CVD
Labrilliante es un fabricante de placas de diamante CVD en los EE.UU.. Cultivamos diamante policristalino y monocristalino según especificaciones exactas inigualables en calidad y rendimiento.
Nuestras placas de diamante ofrecen una conductividad térmica superior a 1700 W/mK para fotónica y electrónica de alta potencia. La excepcional dureza de nuestras calidades para herramientas resiste el desgaste en el mecanizado de materiales compuestos y metales reactivos. Estamos especializados en soluciones diamantadas personalizadas adaptadas a sus aplicaciones más exigentes. Nuestros ingenieros colaboran con socios de los sectores aeroespacial, de defensa, energético, óptico, de semiconductores y de herramientas, entre otros, para comprender los requisitos exclusivos y hacer realidad el enorme potencial del diamante sintetizado.
Labrilliante ofrece placas de diamante en cuatro grados de capacidad que abarcan una multitud de usos en los que los materiales tradicionales se quedan cortos:
- Clase óptica - tremendamente conductor del calor, 1700-1800 vatios por metro kelvin
- Nivel electrónico - excepcionalmente conductor térmico, 1700-1800 w/mK
- Categoría térmica - diamante mate, 900-1000 w/mK
- Categoría de herramienta - diamante oscuro, 700-800 w/mK
Placas de diamante monocristalino (SCD)
Las placas SCD están formadas por una red continua de cristales de diamante. Se crean depositando el diamante sobre un pequeño cristal de diamante semilla en un reactor de CVD. El SCD presenta una conductividad térmica superior (2000 W/mK), pero está disponible en tamaños más pequeños debido a las dificultades de producción. Las placas de SCD funcionan bien en óptica láser, fabricación de semiconductores y otros usos electrónicos.
Placas de diamante policristalino CVD
Para placas de diamante más grandes, se fusionan diminutos cristalitos de diamante en el proceso CVD para formar una placa contigua de hasta ocho pulgadas de diámetro. El diamante policristalino (PCD) presenta unas propiedades térmicas ligeramente inferiores, pero excelentes, en torno a 1000 W/mK. El versátil formato PCD es idóneo para boquillas de chorro de agua, herramientas, joyas de relojes, revestimientos y la industria aeroespacial.
Los atributos de las placas de diamante CVD están impulsando su adopción a medida que maduran los procesos de fabricación. Las placas de diamante ofrecen ventajas revolucionarias que abarcan la disipación del calor, la vida útil, la resistencia a la corrosión y la precisión. Solicite más información sobre cómo aprovechar las placas de diamante para potenciar su exigente aplicación.
Póngase en contacto en línea con nuestros ingenieros de aplicaciones para explorar cómo nuestras placas de diamante CVD pueden dotar a sus diseños de unas prestaciones extremas antes irrealizables en cuanto a temperatura, corrosión y resistencia al desgaste. Las posibilidades sólo están limitadas por su imaginación.
Preguntas frecuentes sobre los diamantes cultivados en laboratorio
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Según la FTP, los diamantes cultivados en laboratorio son diamantes reales. Sus propiedades ópticas, físicas y químicas son idénticas a las de los diamantes extraídos de las minas, lo que significa que tienen el mismo aspecto, tacto y brillo que las piedras extraídas de las minas. Tanto los diamantes cultivados en laboratorio como los extraídos de la tierra son clasificados y certificados por los mismos laboratorios gemológicos de prestigio y comercializados por los mismos actores importantes de la industria. Sólo hay dos diferencias básicas: el origen y el precio. Y es en estas diferencias donde residen las ventajas de los diamantes creados en laboratorio, ya que sus orígenes son más trazables y sostenibles, y sus precios más asequibles.
La demanda de diamantes cultivados en laboratorio por parte de los consumidores se ha multiplicado en sólo un par de años. Más de la mitad de los joyeros con sede en EE.UU. venden actualmente joyas con diamantes de laboratorio de forma habitual. Se prevé que la demanda aumente aún más, por lo que es necesario ser proactivo para que un joyero sea competitivo. Si usted va a comprar un diamante creado en laboratorio, entonces tener una conexión con proveedores de diamantes de confianza lo es todo.
Los vendedores de diamantes de laboratorio en línea de confianza proporcionan con cada piedra un certificado de laboratorios de gemas acreditados como el IGI o el GIA. Este informe confirma la autenticidad del diamante cultivado en laboratorio y evalúa sus características. Labrilliante sólo ofrece diamantes certificados.
Si bien es cierto que los precios de los diamantes cultivados en laboratorio han estado bajando durante algún tiempo, ahora estamos llegando a un punto de estabilidad. Lo más probable es que los precios no bajen más, ya que sigue habiendo gastos generales (electricidad, mano de obra, logística, marketing) y la demanda del público no deja de aumentar. Además, los precios de formas, tamaños y colores poco comunes se han mantenido prácticamente iguales, por lo que el descenso sólo afecta a los diamantes más comunes y no a toda la categoría de los cultivados en laboratorio.
La aceptación de los diamantes cultivados en laboratorio va en aumento, y ya hay grandes minoristas que recompran o mejoran las piedras creadas en laboratorio. El mercado secundario está emergiendo.
Por ejemplo, un diamante de 1 ct Round G VS2 se vendería al por menor a un precio de entre 6.000 y 7.000 dólares. Tras la reventa, el cliente sólo podría devolver la mitad de esa cantidad en el mejor de los casos. Así que todavía perdería alrededor de $ 3000 - $ 3500.
El mismo diamante cultivado en laboratorio se vendería por 1.500 dólares, de modo que aunque el cliente no pudiera revenderlo, sólo perdería la mitad de lo que perdería con la piedra extraída.
Eso significa que los precios asequibles hacen que los diamantes creados en laboratorio sean una mejor opción financiera.
Para comprar diamantes de laboratorio, sólo tiene que dejar una solicitud en el sitio web. Estamos seguros de encontrar la piedra perfecta para usted en nuestra amplia base de datos.
