Diamantes cultivados en laboratorio en aplicaciones térmicas
En comparación con el silicio, el diamante presenta una conductividad térmica mucho mejor y una conductividad eléctrica generalmente menor. Sin embargo, este último se ha utilizado mucho más en máquinas y aparatos, debido a su rentabilidad. Con el auge de los diamantes cultivados en laboratorio, esto podría cambiar en un futuro muy próximo. Los diamantes monocristalinos cultivados en laboratorio mostraron una conductividad térmica de 2100 W/mK, superando con creces la del silicio.
Eliminar o redirigir la temperatura de las fuentes de alta potencia aumenta la vida útil de cualquier máquina, ya que evita el sobrecalentamiento o la destrucción completa. Aplicar diamantes como semiconductores no sólo evita daños en los módulos operativos, sino que aumenta su capacidad de trabajo en condiciones extremas. Por ejemplo, los nanodiamantes se utilizan en nuevos desarrollos para la producción de energía solar. Ya han demostrado ser muy eficaces a la hora de soportar y redirigir enormes temperaturas.