¿Cómo se llama un diamante cultivado en laboratorio?

Los diamantes cultivados en laboratorio se crean mediante procesos científicos precisos en un entorno de laboratorio controlado, a diferencia de los diamantes extraídos.

Estos diamantes también se denominan:

  • diamantes de laboratorio;
  • diamantes artificiales;
  • diamantes creados en laboratorio;
  • diamantes manufacturados;
  • diamantes cultivados;
  • diamantes de ingeniería;
  • diamantes generados en laboratorio;
  • diamantes fabricados;
  • diamante producido en laboratorio.

En los diamantes cultivados en laboratorio, el proceso es similar al de formación del diamante natural, que utiliza dos métodos principales: alta presión y alta temperatura(HPHT) y deposición química de vapor(CVD). Una diminuta semilla de diamante se cultiva cuidadosamente en una cámara especializada, donde se expone al carbono y a otros elementos esenciales. Poco a poco, este brote se convierte en un cristal de diamante completamente formado.

La popularidad de los diamantes creados en laboratorio se ha disparado recientemente, debido a numerosos factores de peso. Muchos minoristas de joyería ofrecen ahora una amplia gama de joyas con diamantes cultivados en laboratorio, incluidos anillos de compromiso, collares y pendientes. Estos diamantes son valiosos no sólo por su excepcional belleza, sino también porque llevan asociadas consideraciones éticas y medioambientales.

Las piedras cultivadas en laboratorio ofrecen varias ventajas, entre las que destaca el respeto por el medio ambiente. Las operaciones tradicionales de extracción de diamantes pueden dejar una huella ecológica considerable, contribuyendo a problemas como la deforestación, la erosión del suelo y la contaminación del agua. En cambio, las piedras preciosas creadas en laboratorio se producen en entornos controlados, lo que supone un daño mínimo para la naturaleza.

La asequibilidad es otra ventaja convincente de los diamantes cultivados en laboratorio. El coste de creación de estos diamantes es notablemente inferior en comparación con los gastos que conlleva la minería y la extracción de diamantes de la tierra. Además, los diamantes cultivados en laboratorio pueden fabricarse en un espectro más amplio de colores y tamaños, lo que proporciona una selección versátil y única para quienes buscan variaciones de diamantes distintas o poco comunes.

Estas piedras destacan por su origen en un laboratorio y no en un contexto minero tradicional. Esta distinción subraya la naturaleza innovadora y sostenible de los diamantes cultivados en laboratorio.

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