Nos importa si se mina
El diamante es un símbolo de valor desde hace mucho tiempo. A medida que las generaciones cambian, también lo hacen sus valores. La gente ha llegado a apreciar la transparencia y el trato cuidadoso de la Madre Naturaleza y de los demás. Y los diamantes que eligen deben reflejarlo.
La industria del diamante ha cometido algunos errores en el pasado. Tiene una historia de explotación y violencia hacia la naturaleza y el prójimo. En 2003, las Naciones Unidas intentaron remediarlo creando el Proceso de Kimberley, cuyo objetivo era abolir los "diamantes de sangre". Aunque fue un gran paso para limpiar la industria, varias organizaciones de derechos humanos, así como los medios de comunicación, dudan mucho de la completa eficacia del Proceso de Kimberley.

Aunque ha avanzado mucho, el sistema dista mucho de ser perfecto. En 2018, Human Rights Watch informó de que muchas de las principales marcas de joyería y relojería no pueden demostrar realmente que sus diamantes proceden de fuentes totalmente éticas, a pesar de estar certificadas por el Proceso de Kimberley.
Con el trabajo forzoso o mal pagado, decenas de millones de niños empleados y un enorme daño causado a la ecología, todavía hay mucho margen para el desprecio de los derechos humanos y la producción sostenible en la industria minera.
En cambio, los diamantes cultivados en laboratorio se producen en laboratorios y fábricas registrados por científicos profesionales y trabajadores adultos que operan en un entorno seguro. No es necesario perforar grandes agujeros en la superficie de la Tierra. Elegir el diamante cultivado en laboratorio es la única manera de estar completamente seguro de que su diamante procede de un abastecimiento ético y sostenible.

Los más grandes en ética
Como líder mundial en la fabricación de diamantes cultivados en laboratorio, LaBrilliante siempre se esfuerza por mantener nuestra visión de una industria basada en la ética. Por eso no sólo ponemos en práctica los conocimientos técnicos para encontrar formas más ecológicas de cultivar diamantes, sino que también empleamos a profesionales de talla mundial que trabajan en entornos seguros.
Toda la industria confía en nosotros. Esta es la razón por la que nuestros diamantes son utilizados por empresas con certificación B y famosos artesanos joyeros. Elegir LaBrilliante significa hacer avanzar la industria, apoyar las innovaciones y asegurarse de que obtendrá un diamante de la mejor calidad, verdaderamente ecológico y libre de conflictos. ¡Di sí a un futuro brillante!