A medida que se desarrolla el mercado del diamante cultivado en laboratorio, también lo hace la tecnología

Aunque los diamantes cultivados en laboratorio están conquistando rápidamente su cuota de mercado, esto conlleva bastantes rumores y conjeturas sobre el proceso de producción y lo que puede hacer esta tecnología. Algunos de ellos se basan en la falta de educación sobre ese producto en particular, y otros se remontan a las agresivas campañas contra la comercialización destinadas a disuadir a los clientes de comprar piedras artificiales. LaBrilliante intenta ayudar a entender algunos de los conceptos erróneos y comparte algunas novedades sobre la tecnología y el proceso de fabricación que hay detrás de las gemas creadas en laboratorio.

El tratamiento del color es permanente

Existe un concepto erróneo muy real que tienen algunos joyeros locales. Algunos de ellos piensan que un diamante tratado puede cambiar de color con el tiempo. Si bien este temor es real para algunos tipos de mejoras de color que se aplican a los diamantes extraídos, como los recubrimientos químicos, este no es el caso de las piedras artificiales. Normalmente se utilizan dos métodos para mejorar el color de un diamante cultivado en laboratorio: Tratamiento HPHT o LPHT (aunque similar al proceso de crecimiento HPHT, no son lo mismo) e Irradiación. La mayoría de las veces, estos métodos se utilizan uno tras otro para obtener el resultado deseado, ya sea mejorar la incoloridad del diamante, dándole un grado más alto en la escala D-Z, o cambiar el color en general, haciendo que la piedra sea de color fantasía.

Según un reciente artículo educativo del IGI, todas las mejoras de color alteran la estructura molecular de las piedras preciosas, por lo que los cambios de color son permanentes. Tanto los joyeros como sus clientes pueden estar seguros de que los diamantes de laboratorio que compran no perderán su color ni se volverán menos incoloros con el paso del tiempo.

Los diamantes cultivados en laboratorio pueden ser grandes

Según el reciente documental de Showtime Nothing Lasts Forever sobre la industria del diamante, los avances tecnológicos modernos han abierto la puerta a los grandes diamantes blancos y de color. Mientras que el récord de tamaño de las gemas incoloras pulidas creadas en laboratorio parece superarse cada año, situándose actualmente en 30,18 quilates, ha habido menos avances en cuanto a las piedras de fantasía. El último récord, de 20,23 quilates, lleva 4 años imbatido. Sin embargo, es posible que este año veamos ya un cambio en esta dirección.

Según uno de los mayores minoristas de joyas cultivadas en laboratorio, ya venden regularmente diamantes fabricados de color de 20 quilates. Y gracias a los últimos avances tecnológicos, ahora es posible cultivar piedras de color que pesarían hasta 30 quilates una vez pulidas. Aunque a muchos joyeros y consumidores de diamantes se les enseña a ver las piedras artificiales sólo como un par de tachuelas de 1 quilate, o como piedras centrales de 2 quilates para anillos de compromiso, esto está lejos de ser así. Los expertos del sector predicen en el documental que en unos años los diamantes de laboratorio desafiarán a los gigantes de De Beers en cuanto a tamaño, haciendo que este lujo excepcional sea un poco más asequible.

Las piedras creadas en laboratorio son ecológicas y éticas

Aunque la sostenibilidad es uno de los principales argumentos de venta de los diamantes cultivados en laboratorio, los miembros de la industria siguen debatiendo si son, de hecho, ecológicos. Después de todo, se utiliza una enorme cantidad de electricidad para crear diamantes de laboratorio. Y si bien esto es cierto, muchas empresas en crecimiento ya han cambiado a fuentes de energía sostenibles, como la nuclear, o plantas de energía solar. Existen numerosos certificados de sostenibilidad que se otorgan a los propios diamantes o a las fábricas. La certificación más famosa, expedida por SCS Global Services, se utiliza ahora constantemente para los diamantes de laboratorio. Se espera que las piedras artificiales sostenibles se conviertan pronto en el principal producto de la categoría de las cultivadas en laboratorio.

Al mismo tiempo, cada vez más empresas indias, que antes sólo pulían diamantes extraídos de minas, trabajan ahora con una parte considerable de diamantes en bruto cultivados en laboratorio. Tienen que mejorar sus condiciones de trabajo de acuerdo con las exigencias de sus compradores. Con el apoyo del Gobierno indio, las fábricas de pulido se están modernizando para garantizar que las piedras creadas en laboratorio sean realmente éticas.

El progreso no puede detenerse, esto es cierto en cualquier industria. Y los diamantes cultivados en laboratorio son la unión de la artesanía de los talladores y joyeros y el progreso tecnológico. De ahí que con el desarrollo tecnológico el mercado general del diamante dé un salto adelante. Seguro que en un futuro próximo experimentaremos grandes logros de la industria. LaBrilliante estará allí para presenciarlos y contárselos.

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