Diamantes cultivados en laboratorio VS circonita cúbica
Si está buscando un anillo de compromiso, es probable que haya encontrado alternativas a los diamantes extraídos de minas tradicionales, como los diamantes cultivados en laboratorio y las circonitas cúbicas. Ambas opciones son conocidas por su origen ético, respeto al medio ambiente, durabilidad y precio asequible. En este artículo, desentrañaremos las similitudes y diferencias entre estas radiantes piedras preciosas.

¿Qué son los diamantes de laboratorio?
Las piedras cultivadas en laboratorio ofrecen a los consumidores una experiencia de diamante auténtica, ya que comparten la misma composición química, atributos ópticos y características físicas que los diamantes extraídos. Los diamantes creados en laboratorio están hechos de carbono, igual que las piedras preciosas extraídas. La diferencia clave radica en su origen; las gemas extraídas se originan en las profundidades de la corteza del planeta, mientras que los diamantes fabricados surgen de un entorno controlado de laboratorio. El procedimiento de fabricación recrea las exigentes condiciones necesarias para la transformación del carbono en diamante.
La evaluación de los diamantes cultivados en laboratorio sigue los mismos criterios establecidos que la de los diamantes extraídos, que abarcan aspectos como el color, la talla, los quilates y la claridad para calibrar su calidad.

¿Qué es el circonio cúbico?
La zirconia cúbica (CZ), por su parte, es una gema artificial con una estructura cristalina y una composición química distintas. Mientras que los diamantes cultivados en laboratorio se basan en el carbono, la circonita cúbica es esencialmente dióxido de circonio cristalino cúbico. Es fundamental reconocer que el óxido de circonio cúbico no es un verdadero diamante, sino una alternativa accesible.
El polvo de óxido de circonio se funde con estabilizadores como magnesio y calcio a temperaturas extremadamente altas para crear circonio cúbico. Los cristales que se forman y se mantienen se cortan y pulen después de este intenso tratamiento térmico. Varios laboratorios emplean métodos específicos para producir zirconia cúbica.
Veamos ahora algunas diferencias clave entre los diamantes cultivados en laboratorio y la circonita cúbica.
Precio
Las piedras cultivadas en laboratorio suelen ser más económicas que sus homólogas naturales, ya que sus métodos de producción respetuosos con el medio ambiente hacen que los precios sean significativamente más bajos, a veces hasta la mitad. El zirconio cúbico es más asequible porque no necesita reproducir las condiciones geológicas extremas de los diamantes.
Durabilidad
Tanto los diamantes creados en laboratorio como la circonita cúbica se componen de sustancias duras. Los diamantes cultivados en laboratorio, al ser carbono puro, poseen una dureza excepcional, alcanzando un grado de dureza Mohs de 10. La zirconia cúbica tiene una dureza ligeramente inferior en la escala de Mohs, entre 8 y 8,5, lo que la hace menos duradera pero adecuada para el uso diario. También puede considerar la moissanita, que es más dura que la zirconia cúbica.
Peso en quilates
La densidad de la circonita cúbica la hace más pesada que el diamante, lo que se traduce en un mayor peso. En consecuencia, las circonitas cúbicas y los diamantes artificiales con el mismo peso en quilates tendrán tamaños físicos distintos, siendo la circonita cúbica ligeramente más pequeña.
Grado de calidad
Las CZ y los diamantes cultivados en laboratorio se valoran utilizando diferentes escalas de calidad. Los CZ se clasifican de A (1A) a AAAAA (5A), donde 5A significa la máxima calidad. Los diamantes creados en laboratorio siguen la misma escala de clasificación que los diamantes extraídos de minas, que va de Flawless (F1) a Included (I3).
Color
Ya sean extraídos de minas o cultivados en laboratorio, los diamantes tienen un cierto grado de color. Los diamantes incoloros clasificados como D son muy raros y caros. El zirconio es totalmente incoloro y no muestra ningún matiz a menos que se incorpore intencionadamente durante el proceso de fabricación.