La industria del diamante cultivado en laboratorio se hace más eficiente
A medida que se acercan las fiestas, los productores de diamantes cultivados en laboratorio buscan formas de aumentar las ventas y la eficacia de su producción, al tiempo que luchan contra la caída de los precios. Se espera que los artículos de joyería con gemas cultivadas en laboratorio sean los regalos navideños imprescindibles este otoño e invierno, y las empresas que los fabrican se esfuerzan por conseguirlo.

Según informes recientes, alrededor del 50% de todos los anillos de compromiso vendidos en Estados Unidos están engastados con piedras cultivadas en laboratorio. Se trata de un gran logro para un sector que nadie se tomaba en serio hace apenas 5 años. Los clientes tienden a elegir las piedras cultivadas en laboratorio por su producción sostenible o, lo que es más frecuente, por la significativa diferencia de precio. Sin embargo, aunque los precios más bajos ayudan a atraer a los consumidores a las joyerías, también pueden convertirse en motivo de preocupación para algunos minoristas. "¿Cómo puedo mantener mis márgenes si los precios siguen bajando?" Es una pregunta bastante justa, sobre todo si tenemos en cuenta la caída de precios de aproximadamente el 40% que ha experimentado el mercado de diamantes extraídos en los últimos dos años.
Los productores de diamantes de laboratorio han ideado varias formas de luchar contra esta situación: desde esforzarse mucho por consolidar las marcas hasta fabricar artículos de lujo con diamantes cultivados en laboratorio que no se pueden conseguir con las gemas extraídas. Sin embargo, su principal objetivo es evitar el exceso de oferta. El equilibrio entre la oferta y la demanda es lo que mantiene los mercados estables y rentables, y eso es exactamente lo que persigue la industria del diamante cultivado en laboratorio.
Las vacaciones de verano de dos semanas se introdujeron este año en las instalaciones de corte de la LGD india. Ya se aplicó con éxito dos veces: en mayo y en agosto. Las fábricas detuvieron la producción durante 15 días para frenar la amenaza del exceso de oferta. Consiguieron no sólo estabilizar los precios, sino aumentarlos antes de la temporada de calor, tanto en el comercio mayorista como en el minorista. Estas acciones ayudarán sin duda a los minoristas de joyería a mantener sus beneficios durante las próximas fiestas y pueden conducir a una promoción aún mayor de los diamantes cultivados en laboratorio para los consumidores finales.
Al mismo tiempo, la industria del diamante extraído sigue viendo el aumento de los diamantes cultivados en laboratorio como una amenaza, tratando de detenerlo donde puede. Por ejemplo, el Natural Diamond Council presentó recientemente una denuncia para que se retirara de Internet el anuncio de la marca LGD, alegando que se trataba de marketing falso. Sin embargo, la mejor estrategia sería adoptar algunas de las innovaciones. Sí, las piedras preciosas creadas en laboratorio han cambiado el paradigma y están obligando a la industria minera a adaptarse. Aun así, esto no es malo, si al final ambos mercados son capaces de subir. De hecho, varias grandes empresas mineras de diamantes recurrieron el mes pasado a la misma práctica de las vacaciones de verano en las instalaciones de tallado, por lo que es posible que este año veamos cómo la oferta y la demanda empiezan a equilibrarse para ellas.

Sin embargo, el cese de la producción no significa que los joyeros o los consumidores tengan que esperar más para que los diamantes lleguen a sus manos. El Instituto Gemológico Internacional introdujo los laboratorios móviles que funcionarían dentro de las fábricas de gran volumen de cultivo para que el proceso de certificación fuera más rápido y eficaz. Hace unos años, los productores tenían que esperar unas dos semanas para que un diamante fuera clasificado y certificado. Ahora puede hacerse en cuestión de pocos días. Ya hay 13 laboratorios móviles funcionando en varios países, e IGI tiene previsto aumentar su presencia. Los ingresos de IGI por la clasificación de diamantes cultivados en laboratorio se han duplicado en los últimos tres años, y ahora representan alrededor del 60% de sus ingresos totales. Por tanto, desde el punto de vista financiero y de la eficacia, es lógico reducir el tiempo necesario para la certificación. Al final, todas las partes -el laboratorio, el cultivador y el cliente- salen ganando.
Lo que es indudable es que el rápido aumento de la popularidad de los diamantes creados en laboratorio supuso una nueva inyección de ingenio en toda la industria joyera. Los expertos de todas las etapas de la cadena del diamante buscan ahora nuevas formas de crear y promocionar, y así la industria avanza y se prepara para un nuevo tipo de consumidor. Pero las empresas de LGD no tienen por qué oponerse a la industria del diamante extraído. Lo mejor es trabajar juntos para estabilizar y aumentar los mercados del diamante y la joyería. Los diamantes cultivados en laboratorio no son el sustituto, sino sólo una opción adicional que, al fin y al cabo, sólo ayuda a los minoristas a atraer a los clientes y a realizar las ventas.