Los diamantes cultivados en laboratorio pueden ser productos de primera calidad

Aunque el precio global de mercado de los diamantes cultivados en laboratorio está en proceso de ajuste, podemos observar cierta división entre los diamantes de mayor calidad de los productores de gama alta y los de producción más rápida. Las piedras cultivadas de categorías fáciles de encontrar, como las piedras Round Brilliant estándar de 1 a 3 quilates, se han convertido en las más asequibles que han sido nunca en cuanto a precios. Aun así, hay una gran cantidad de productos de primera calidad en el mercado cultivados en laboratorio que no son baratos.

En los últimos años, la mayoría de las marcas y joyerías han experimentado un aumento significativo de sus ingresos en la categoría de diamantes cultivados en laboratorio. Los clientes se sienten atraídos sobre todo por los precios más bajos. Sin embargo, el corte más preciso y la calidad y variedad general de las gemas fabricadas también se han convertido en factores significativos para muchos compradores. Algunas marcas de gama alta, como LVMH o Jean Dousset, ya se han introducido en el sector de los diamantes de laboratorio y, para los clientes habituales de estas empresas, el precio no es el único factor decisivo.

La elección podría reducirse no sólo a si es de mina o de laboratorio. La calidad y singularidad de una piedra es algo que los clientes tienen cada vez más en cuenta. Según las encuestas de Jean Dousset, alrededor del 75% de sus clientes desean joyas con diamantes creados en laboratorio. La mayor parte de este porcentaje procede del segmento nupcial. Parte de la demanda no se debe a la diferencia de precio, sino al respaldo de los famosos y al estatus único del producto. Cada vez más estrellas de Hollywood y de la música, como Justin y Heiley Bieber, optan por lucir gemas artificiales en las alfombras rojas y durante sus giras. Se esfuerzan por promover una elección de joyas más ecológica y socialmente beneficiosa. Sin embargo, el reconocimiento de la marca no permite que estas joyas se consideren colecciones baratas producidas en serie. El diseño de una pieza acabada y el nombre de la marca pueden aumentar significativamente el precio convirtiendo una joya con diamantes cultivados en laboratorio en una pieza verdaderamente de primera calidad.

A medida que los diamantes cultivados en laboratorio se convierten en superventas para cada vez más joyerías y empresas, es importante recordar que no todos son iguales. Todavía hay algunas empresas en crecimiento que quieren reducir sus costes de producción cultivando sus productos lo más rápido posible. Tanto si se trata del proceso HPHT como del CVD, esta práctica puede repercutir negativamente en la calidad general de la gema acabada (por ejemplo, tinte grisáceo o parduzco, o efecto turbio). El tallado también es muy importante, y un trabajo de mayor nivel requiere profesionales mejor pagados. Así que no es de extrañar que los diamantes de mejor calidad puedan tener un precio más elevado debido al mayor coste de producción, y a su atractivo para los clientes. No es de extrañar que este tipo de diamantes sean también los que suelen utilizarse para las piezas más exquisitas. Y no es probable que esta categoría se abarate pronto.

 

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